La validación y mi ser

Siempre he deseado ser aceptada, ser acogida y aprobada por los demás. El sentimiento de no estar segura de mis elecciones es común, pero recuerdo un tiempo cuando no era así. Antes de los 5 años, yo era segura de mí misma, valiente, estaba enamorada conmigo misma y vivía una vida entera. Yo jugaba, saltaba, me caía y lloraba cuando me daba la gana. Pero pronto, mi saber interno y mi sentir interno fue remplazado por las acciones, sentimientos, y necesidades que otros pensaban apropiados para mí. Yo crecí en Honduras, un país de Centro America, donde las niñas rebeldes no eran vistas bien. Y yo sentía en grande, cantaba y bailaba en grande, y actuaba en grande. Desde los 5 años hasta ahora, soy menos rebelde, más callada, y más vainilla que tuti fruti - en mi intento de pertenecer. Al mismo tiempo, mi saber interno se ha escondido. Resulta que, la validación externa simplemente mantiene una mascara de la persona que debería ser en vez de ser un espejo para mi ser real. 

Me he dado cuenta de las fuerzas culturales y sociales que me han robado de mi fuerza y conocer interior. Ahora, tomo la decision de reclamarlos, reclamo todas mis emociones, todas mis necesidades y con ellos la libertad que viene con el saber qué es lo mio. Yo escojo la verdad sobre una mascara cualquier día.